¿Hacia dónde diriges tu rabia?
La rabia como secuela de los ASI es una emoción que muchas veces se manifiesta a través de la violencia (ejercida hacia otros o hacia una misma) dejándonos una sensación de tristeza que nos hunde a lo más profundo.
Muchas supervivientes hemos dirigido nuestra rabia reprimida durante años contra nuestra pareja, hijos e incluso amigos que no nos han hecho ningún daño.
Aprender a identificar la rabia es fundamental en un proceso de sanación para evitar dirigirla hacia quienes no corresponde. Pero sobre todo para dejar de dirigirla hacia ti misma.
¿Hacia dónde diriges tu rabia? Ejercicio para aprender a identificar la rabia.
Hoy quiero invitarte a realizar un ejercicio que realizo en mis sesiones de acompañamiento, para aprender a identificar esta secuela de manera corporal y a través de tu comportamiento.
Respondiendo a estas preguntas podrás identificar y tomar conciencia de cómo se manifiesta en ti la rabia antes de ser dirigida hacia otros o hacia ti misma.
Pregúntate:
- ¿Cómo se siente mi cuerpo cuando tengo rabia?
- ¿Sientes las piernas, brazos o cuello tensos?
- ¿Cómo fluye tu respiración? ¿Intensa, más rápida o más lenta?
- ¿Culpas a los demás de la acción que te provocó la rabia?
- ¿Gritas o rompes cosas?
Cuando hayas tomado conciencia de cómo es tu comportamiento, cuando estás transitando esta emoción, te invito a realizar alguna de estas acciones para que puedas evitar esos episodios en donde la rabia del pasado condiciona, bloquea y lastima tu vida y/o la de tus relaciones:
– No niegues la emoción. Asume que estás sintiendo rabia.
– Sal a caminar.
– Haz deporte.
– No bebas, no tomes drogas, ni conduzcas.
– Acuérdate de respirar.
– Y sobre todo recuerda, que esta situación también pasará.
Si tienes alguna otra sugerencia o ejercicio de cosas para hacer en esta situación, házmelo saber o compártelo.
¿Hacia dónde diriges tu rabia? Infórmate cómo puedo ayudarte en mi página web o visita mi cuenta de Instagram para más recursos: @metodorespem
Seguimos avanzando bella!
Nos honro.
Nos abrazo.
Vannia.
0 comentarios