El pasado que condiciona el presente. El pasado que duele irrumpe en cualquier momento.
A él no le importa si estás o no disponible para recibirlo. Se presenta sin más, condicionando el presente a su llegada.
Pensamientos, recuerdos dolorosos y sensaciones físicas desagradables es a lo que te enfrentas cuando el pasado se instala frente a ti. Trayendo consigo una sensación de tristeza, rabia, injusticia o culpabilidad, que destroza el momento.

Todas las creencias erróneas y limitantes que has creado de ti y tu falsa responsabilidad, te impiden mirar el pasado de frente.
Porque duele, asusta y da miedo. Eso que sentías cuando eras una niña y aún lo sigues experimentando con tus creencias de adulta.
Si te atreves a mirar tu pasado de frente para transformar el dolor, su presencia inesperada comienza a disminuir.
Ya no causa todas esas sensaciones que te impiden atesorar los momentos de felicidad que experimentas.

Cuando ya no vives bajo el miedo de que el pasado aparezca en cualquier momento, comienzas a disfrutar del presente con una actitud más amorosa hacia ti misma.
Tu entendimiento y corazón se abren para sanar tu pasado, en un proceso maravilloso que te ayuda a dejar de sobrevivir y te empuja a vivir.
El pasado que condiciona el presente. Infórmate cómo puedo ayudarte en mi página web o visita mi cuenta de Instagram para más recursos: @metodorespem
Nos abrazo.
Nos honro.
Vannia
0 comentarios