Semana 1
El entendimiento que revela el trauma
Mecanismos Neurobiológicos del Trauma del Abuso Sexual
El Trauma del Abuso Sexual: Comprendiendo su Persistencia a Nivel Cerebral y Corporal
Como facilitadora especializada en apoyar a mujeres sobrevivientes de abusos sexuales, sé de primera mano que el trauma no discrimina. No necesitas haber sido un soldado en guerra o vivir en un campo de refugiados para conocerlo. El trauma nos alcanza a todas, a nuestras familias, amistades y comunidades.
Huellas Imborrables en Nuestras Vidas y Familias
Como sobreviviente yo misma, entiendo que, a pesar de nuestra increíble capacidad de resiliencia, los abusos sexuales dejan huellas imborrables, tanto a nivel personal como colectivo. Estas heridas afectan nuestra mente, emociones, capacidad de disfrutar y mantener relaciones, e incluso nuestra biología y sistema nervioso. y la respuesta al estrés.
Respuesta del Cerebro al Trauma
El Cerebro en Modo de Supervivencia
A nivel neurobiológico, el trauma activa mecanismos de supervivencia profundamente arraigados en nuestro sistema. Joseph LeDoux, experto en neurociencia del trauma, destaca en sus estudios cómo el cerebro prioriza la supervivencia en situaciones extremas. Cuando percibimos una amenaza, áreas clave del sistema límbico, como la amígdala, se ponen en alerta máxima. Conocida como el “detector de humo” del cerebro, la amígdala desencadena respuestas de estrés, liberando adrenalina y preparando al cuerpo para luchar o huir.
Evaluación de Amenazas y Activación del Sistema de Lucha o Huida
Cuando nuestros sentidos captan señales de peligro, esta información se transmite al tálamo y se evalúa en la amígdala y el córtex prefrontal en nanosegundos, determinando si la amenaza es real o no. Esta evaluación rápida es clave en lo que LeDoux llama “el camino corto y largo de la respuesta emocional.”
El Hipocampo y los Recuerdos Fragmentados del Trauma
El hipocampo, responsable de ordenar y contextualizar los recuerdos, se ve afectado en modo supervivencia, dando lugar a un registro fragmentado de la experiencia traumática. Bessel van der Kolk menciona cómo “los recuerdos traumáticos pueden quedar fragmentados en la mente y almacenados de forma distinta a los recuerdos comunes, dificultando el proceso de integración y recuperación.
Creencias Desadaptativas y Reacciones Automáticas
Sin un recuerdo claro y coherente, nos quedamos atrapadas en creencias desadaptativas como “estoy en peligro” o “soy defectuosa”, prolongando el sufrimiento y haciendo que el trauma parezca insuperable. Esta reactividad es una consecuencia directa de la respuesta automática e instintiva del cerebro ante el trauma.
Impacto Persistente del Trauma y Reacciones Postraumáticas
La Naturaleza Insoportable del Trauma
El trauma es, por definición, intolerable. Muchas víctimas intentan bloquear o negar sus recuerdos para seguir adelante, ya que confrontar lo vivido requiere una enorme cantidad de energía. El trauma deja marcas físicas y emocionales que afectan profundamente nuestra percepción y salud.
Reacciones Postraumáticas Incontrolables
Incluso cuando deseamos avanzar, nuestro cerebro puede reactivarse ante señales menores de peligro, desencadenando emociones intensas y respuestas de estrés descontroladas. Esto puede llevarnos a sentir que estamos dañadas en lo más profundo de nosotras mismas, como señala Gabor Maté en Cuando el cuerpo dice no: “El trauma no procesado vuelve a aparecer en nuestras vidas como una respuesta reactiva a los factores desencadenantes.”
Esperanza en la Sanación: Comprendiendo el Trauma para Recuperar el Control
Comprendiendo los Mecanismos de Defensa
Al entender cómo el trauma afecta nuestro cerebro y cuerpo, encontramos esperanza y las herramientas necesarias para sanar y recuperar el control sobre nuestras vidas. Con el apoyo adecuado, podemos reconstruir la confianza, regular nuestras emociones, establecer límites y encontrar un nuevo propósito. Este proceso no es fácil, pero es posible.
Reconociendo que No Es Culpa Nuestra
Es crucial entender que la persistencia del trauma no es culpa nuestra, ni se debe a una debilidad. Tal como explica Peter Levine en Sanar el trauma, “el trauma es una respuesta automática y biológica del organismo.” Se trata de cambios neurobiológicos profundos causados por experiencias traumáticas. A través de un abordaje terapéutico que incluya mente y cuerpo, podemos revertir estos efectos y vivir con mayor bienestar.
Resumen de las Funciones de las Principales Estructuras del Sistema Límbico
-
Hipotálamo: Regula funciones fisiológicas clave (apetito, temperatura corporal, sueño, sed y emociones) y actúa como centro de coordinación entre el sistema nervioso y endocrino.
-
Amígdala: Procesa emociones como el miedo y la ansiedad, activando respuestas de estrés para preparar al cuerpo para la acción.
-
Hipocampo: Crucial para la formación de nuevos recuerdos y para dar contexto y significado a las experiencias, integrándolas en nuestra memoria a largo plazo.
-
Tálamo: Funciona como estación de relevo y distribución de la información sensorial, enviando los datos procesados al córtex cerebral para su interpretación.
-
Glándula Pituitaria: Conocida como la “glándula maestra”, regula otras glándulas endocrinas, controlando el crecimiento, metabolismo y respuesta al estrés.
Reconociendo el trauma
La primera semana nos invita a comprender cómo el trauma impacta profundamente nuestra mente, cuerpo y emociones. Al explorar el funcionamiento del cerebro ante el peligro, podemos empezar a entender por qué ciertas reacciones y recuerdos se sienten tan abrumadores. Esta comprensión es el primer paso para recuperar el sentido de seguridad en nosotras mismas.
Ahora, vuelve al journal. A través de las preguntas diarias, tendrás un espacio para explorar cómo estas respuestas automáticas y memorias fragmentadas han influido en tu vida.